5 razones científicas por las que le conviene al hombre ser feo


Hay un día en la infancia en que los niños aprenden aquello de "la selección natural", y es unos años más tarde cuando la ven en acción, y es cuando las muchachas van tras el chico más atractivo y varonil del grupo.
Si tú no eres de los agraciados, es fácil pasar el resto de tu vida pensando que tu mala suerte con el sexo opuesto es tan sólo la manera que tiene la evolución de filtrar tu fea cara y tu frágil físico para dejarte así fuera de la reserva genética de la humanidad.
Pero esto no es totalmente cierto. Buena parte de esa falta de atractivo supone una serie de ventajas evolutivas para ti.




1.- Los hombres feos son más fértiles

Hay estudios que demuestran que los hombres feos son más fértiles, ¿a que se debe?
Todos los hombres, lindos y feos, tienen más o menos la misma capacidad de producir esperma. Por lo tanto, la evolución de la especie asume el hombre atractivo tendrá más “acción” con el sexo opuesto, en estos casos la naturaleza lo conduce a conservar “sus mejores municiones”, o sea los hombres que tienen más encuentros sexuales, en cada eyaculación no entregan “lo mejor de sí”, en cambio un hombre poco atractivo, cada vez que entra en contacto con el sexo opuesto, esta podría ser la última vez, por lo que da, genéticamente hablando “todo lo que tiene”.



2.- La gente de menos estatura vive más

La gente no considera por lo general lo “petiso” como símbolo de belleza.
Pero hay una ventaja de ser bajito, las personas de poca estatura viven más que las personas altas.
Estudios científicos han encontrado que la gente más alta tiene mayores posibilidades de contraer cáncer o enfermedades cardíacas.
¿Cuál es la respuesta a esto?... los científicos especulan que la gente más alta tiene mayor cantidad células en su cuerpo, y eso los deja más expuestos, ya que tienen más posibilidades de tener células cancerígenas. 


3.- Narices más grandes, hombres más sanos

Sólo en EEUU hay 50 mil cirugías plásticas de nariz por año.
Pero los investigadores han encontrado que las narices más grandes brindan mejor protección contra bacterias e infecciones, por ejemplo, un estudio encontró que las personas con narices pequeñas tenían un 6,5% más de partículas en sus vías respiratorias.
Esto se debe a que una nariz más grande no necesita más aire, el tamaño no condiciona la cantidad de aire que respiramos, y si usted tiene una nariz grande, tiene mayor probabilidad de no tomar aire por la boca y esto es lo ideal, porque la nariz es en realidad un dispositivo de filtración, pero la boca no.
Una partícula que anda en el aire y que le puede acarrear una enfermedad, es probable que si entra por la nariz quede enredada en su pelo nasal, esto no ocurre si entra por la boca.


4.- En tiempos de crisis, las mujeres prefieren hombres físicamente más débiles

La evolución de la especie tiene sus vueltas que a veces nos cuesta entender.
Generalmente creemos que las mujeres prefieren en todos los casos al “macho alfa”, al más fuerte, al “más protector”.
Esto no siempre es así, en un reciente estudio los investigadores inspiraron miedos de recesión y caos en un grupo de mujeres, después de esto encontraron que el cerebro de la mujer hace caso omiso a lo que la evolución le ha enseñado y tiende a preferir a hombres más débiles como pareja.
¿Por qué es esto? En tiempo de crisis lo primordial para una mujer es no ser abandonada, y en ese caso, el hombre débil es la mejor opción para tener al lado, ya que las posibilidades del débil de abandonar a su pareja sexual son escasas.


5.- La gente guapa en general es más alegre, y estos tienden a morir más pronto

Para explicar esto, apelaremos a un estudio que se hizo en USA, los investigadores tomaron los datos de una investigación que se realizó en 1920, sobre el comportamiento de un grupo de niños en una escuela, algunos de estos niños estaban catalogados como más felices y alegres, en cambio otros fueron catalogados como más reservados y tímidos.
Dichos datos fueron tomados en 2011 y los resultados fueron sorprendentes, los científicos encontraron que los niños que habían sido catalogados como “muy alegres” habían muerto más jóvenes que los tímidos.
¿Por qué? La razón consiste en que los niños alegres terminaron tomando opciones de vida más arriesgadas.
En cambio los niños tímidos y reservados, a lo largo de su vida, fueron más proclives a tomar decisiones que tuvieran menos riesgos.