Cáncer de colon: lo que debes saber


El Cáncer de colon, es una enfermedad en dónde factores genéticos y ambientales juegan un papel fundamental.
Es uno de los cáncer de mayor tasa de mortalidad actualmente en el mundo en mayores de 50 años de ambos sexos, y es extremadamente importante detectarlo en fases tempranas para su tratamiento.

En este artículo veremos, como comienza, que factores inciden, y como detectarlo a tiempo.



Se le llama también cáncer “colorrectal” porque los pólipos pueden aparecer tanto en el colon como en el recto, aunque en la mayoría de los casos las verrugas se dan en el colon.

El origen del cáncer de colon lo localizamos cuando en las paredes del recto o del colon, se forman unas verrugas, que en realidad son pequeñas formaciones celulares llamadas “pólipos”.
Estas verrugas, en la mayoría de los casos son benignas (al menos al principio), pero con el tiempo pueden transformarse en malignas, dependiendo de factores genéticos propios de la persona.
Para saber si un individuo tiene estos pólipos, se debe recurrir a una colonoscopía, y en caso de que los tenga, extirparlos; si no se los elimina, éstos pueden convertirse en un tumor maligno.
Aproximadamente el 9% de los pólipos son planos, por tanto, difíciles de detectar con una colonoscopía.

Si bien el factor hereditario es el más importante, puede no ser el único causante que determine la presencia este tipo de cáncer.


Cuales son los factores de riesgo

Además del ya mencionado factor hereditario, hay otros factores que pueden incidir en el desarrollo de esta enfermedad.

  • Sufrir la enfermedad de Crohn: el sufrir esta enfermedad eleva un 25% las posibilidades de que se desarrollen pólipos en el colon.
  • Tabaquismo: Una persona fumadora tiene un 35% más de posibilidades de padecer un cáncer de colon, que una persona no fumadora.
  • Alimentación: Esta científicamente comprobado que una dieta pobre en vegetales, frutas y pescado aumenta el riesgo de este cáncer. El excesivo consumo de grasas saturadas podría ser muy perjudicial. Del mismo modo, algunos estudios aseguran que el consumo frecuente de carnes rojas sería un factor negativo, aunque sobre esto último hay cierta controversia entre los especialistas.
  • Bebidas azucaradas: Si bien tradicionalmente no se había incluído a esta clase de bebidas en la lista de los factores de riesgo, recientes investigaciones aseguran que, su consumo abusivo puede ser un factor que ayude al desarrollo de la enfermedad.
  • Alcoholismo: En este punto también existen ciertas controversias, hay estudios que señalan al abuso de alcohol como uno de los factores, pero asimismo hay otras investigaciones que aseguran que el alcohol no es un factor de riesgo.
  • No practicar deportes: Las personas que practican asiduamente actividades deportivas tienen menos probabilidades de desarrollar un cáncer de colon.
  • Exposición a ciertos virus: Es probable que estar expuesto a algunos virus, en particular el Virus del papiloma humano, aumente el riesgo.
  • Haber padecido otro tipo de cáncer: Aquellas personas que en el pasado hayan sido tratados por otros tipos de cáncer, tienen más posibilidades de contraer en un futuro, esta enfermedad.


Síntomas

  • Diarrea o estreñimiento severo
  • Una sensación de que el intestino no se vacía completamente
  • Sangre en las heces, ya sea roja brillante o muy oscura
  • Heces más estrechas de lo habitual
  • Dolores frecuentes por gases o cólicos
  • Pérdida de peso sin razón
  • Fatiga
  • Náuseas o vómitos frecuentes


Es importante recalcar que, al menos en sus etapas tempranas, frecuentemente no presenta ningún síntoma, por eso es tan importante la detección precoz mediante estudios médicos, como factor de prevención.


Como se puede prevenir

El factor de prevención por excelencia, es detectar los pólipos en etapas tempranas y evitar que se transformen en tumores malignos. Para ello se recomienda a partir de los 40 años, hacerse cada 8 o 10 años (esto en caso de no haber antecedentes familiares) una colonoscopía. En caso de haber antecedentes familiares, la revisación debería hacerse más asiduamente, en este caso deberá determinar el médico la frecuencia.
También hay otros procedimientos de detección precoz, aunque son menos efectivos: La prueba de sangre oculta en heces o el Test de Inmuno-histoquímica Fecal.

Asimismo cuando hablamos de los factores de riesgo, hablamos algo de la prevención, como ser alimentación sana, practicar ejercicios físicos y cuidarse de las adicciones, ya sea tabaquismo, alcohol y bebidas gaseosas.