Trastorno obsesivo compulsivo, lo que hay que saber


El trastorno Obsesivo Compulsivo, también conocido por la sigla TOC, es una patología que suele manifestarse entre los 10 y los 20 años, aunque igualmente puede aparecer más adelante.
Es una enfermedad que hasta hace 25 años era considerada como poco frecuente, ya que se calculaba que la padecía menos del 0,1% de las personas, hoy los especialistas manejan cifras muy distintas, hasta el 3% podría padecerla.




Uno de los principales problemas de esta enfermedad es el ocultamiento que hace el paciente de la misma, sabe que la padece pero trata de disimularla, esto equivale a mucho tiempo de sufrimiento sin ningún tipo de ayuda, lo que agrava aún más la situación.


Causas del Trastorno Obsesivo Compulsivo

Se deduce que la genética tiene implicancias en su desarrollo, pero la verdadera causa, es todavía un misterio para la ciencia.
En algunos casos ha habido un factor desencadenante: una enfermedad, perdida de un ser querido, separación conyugal, etc.

Los científicos aseguran que la educación recibida en la niñez, puede jugar un rol importante, sobre todo si ha sido una educación muy estricta.
Algunas variaciones en la forma de resolver la información a nivel del lóbulo frontal y alteraciones en los niveles de serotonina,  podrían estar involucradas en el desarrollo esta patología.

Es cierto que la ciencia aún no sabe fielmente cuales son los elementos específicos, pero la conjunción de causas sociales y biológicas dan una buena pista.


Primeros síntomas

El Trastorno Obsesivo Compulsivo presenta un gran abanico en cuanto a la dimensión de los síntomas y no toda conducta obsesiva es una señal de que estamos frente a esta patología.

Generalmente el primer nivel de esta patología comienza con manifestaciones leves de estrés y ansiedad, también con pequeños rasgos obsesivos que aparecen de vez en cuando y se van.

El segundo nivel es cuando los rasgos obsesivos ya son constantes, aquí el individuo adquiere un comportamiento rígido y pierde la capacidad de divertirse, además tiende a asumir una conducta de preocupación excesiva por el orden y las reglas, se transforma en una persona altamente perfeccionista y detallista, otro rasgo característico en este punto, es que le empiezan a resultar molestas las personas que lo rodean, se transforma en una persona egoísta.
Estos síntomas pueden ser de características leves a formas mucho más acentuadas y ciertamente limitantes.

El tercer nivel de este trastorno es cuando los síntomas que enumeramos en el segundo nivel son muy marcados y generan significativas dificultades para relacionarse con otros, para adaptarse a determinadas situaciones y anulan prácticamente toda la actividad diaria hasta alcanzar una inhabilitación casi total.


Síntomas marcados

Cuando la enfermedad está abiertamente declarada, es porque la persona ha comenzado con una serie de síntomas que se caracterizan por ser extremadamente obsesivos, pensamientos que surgen en la cabeza del individuo sin control ni correlación a nada que tenga que ver con su entorno.

Las obsesiones más habituales son los miedos de tipo hipocondríacas por ejemplo, temor persistente y paranoico a que padece alguna enfermedad grave o que las personas que generalmente están a su lado le contagiarán alguna enfermedad.

También los actos compulsivos se transforman en parte de la vida de la persona, en este caso los más frecuentes son los que tienen que ver con comprobaciones reiteradas y los rituales de higiene obsesiva.


Tratamientos

Los tratamientos para el TOC se dividen en dos, por un lado la farmacología y por otro la psicoterapia.
La medicación si bien es eficaz, si se abandona normalmente acontece una recaída. En la mayoría de los casos, se necesitará medicación en forma indefinida. Los psicofármacos actuales, se denominan ISRS  (Inhibidores selectivos de recaptación de serotonina).
Recientes investigaciones han demostrado que resultan positivos en el 80 % de los tratamientos, aliviando los síntomas al reducir la frecuencia de los miedos obsesivos y actos compulsivos.
La mejoría por lo general llega pasados los 20 días de iniciado el tratamiento.

La psicoterapia no es eficaz para el Trastorno obsesivo compulsivo, a pesar de ello, existe un método llamado EPR (Terapia de Exposición y Prevención de Respuesta), es útil en algunas personas, principalmente en quienes presentan actos compulsivos.
Las investigaciones y las prácticas llevadas a cabo, demuestran que la terapia EPR ha dado muy buenos resultados a quienes la finalizan y los resultados positivos se mantienen una vez completado el tratamiento.

La completa remisión del TOC por tratamiento farmacológico y psicoterapia, solo se da en un 20% de los pacientes, ya que la mayoría continúa con síntomas aunque éstos sean muy leves.