Psoriasis: causas, diagnóstico y tratamiento


Se estima que 130 millones de personas en el mundo (aproximadamente el 2,3% de la población) padecen psoriasis, es la enfermedad autoinmune más frecuente en el ser humano. Veamos lo que hay que saber de ella.



Psoriasis


¿Qué es la psoriasis?

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica que produce manchas rojas y lesiones escamosas en la piel. Estas escamas (células muertas de la piel) son, por lo general, de color blanco.
Esta enfermedad no es contagiosa y afecta a hombres y mujeres por igual.
La psoriasis es una enfermedad autoinmune, o sea, es el propio sistema de defensa del cuerpo quien ataca a las células sanas. Esto lleva a que las células de la piel maduren y mueran en menos de una semana, lo cual es extremadamente rápido, ya que este proceso celular normalmente llevaría más o menos un mes.

A la acumulación de células muertas en la superficie de la piel se denomina placa. Si bien estas placas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, es más común en las siguientes zonas:

  • Manos
  • Codos
  • Piernas
  • Espalda
  • Pecho
  • Uñas (manos y pies)
  • Cuero cabelludo
  • Nalgas
  • Ingle



Causas

Las investigaciones todavía no han podido identificar una causa en particular, pero los estudios afirman que la psoriasis es una enfermedad autoinmune y que hay un componente genético, o sea, que es hereditaria.

En un sistema inmune que funciona correctamente, las células T (un tipo de glóbulo blanco) protege el cuerpo contra las infecciones y enfermedades mediante la identificación y destrucción del material extraño. En la psoriasis, las células T reaccionan de forma exagerada, confundiendo a las células sanas de la piel con células enfermas, esto desata una cadena de respuestas en el sistema inmunológico.

Existen ciertos factores que pueden desencadenar la psoriasis en una persona que nunca ha tenido síntomas antes. Y para aquellos que ya tienen psoriasis, estos mismos factores pueden desencadenar el agravamiento de la enfermedad.
Estos desencadenantes son:

  • Enfermedades que debilitan el sistema inmunológico, como ser sida, cáncer o estrés crónico
  • Infecciones bacterianas o virales, como la faringitis o un resfriado común
  • Sequedad en la piel o aire seco (por ejemplo, a partir de cambios en el clima)
  • Algunos medicamentos como los betabloqueanes o medicamentos contra la malaria
  • Cortes, mordeduras o quemaduras en la piel
  • Muy poca o demasiada luz solar
  • Ingesta de alcohol
  • Fumar



Tipos de psoriasis

Hay varios tipos diferentes de psoriasis, que se distinguen por la zona de cuerpo afectada y el tipo de placa.

Psoriasis del cuero cabelludo: Consiste en placas en el cuero cabelludo que por lo general puede ser confundida con caspa. Aproximadamente la mitad de todas las personas con cualquier tipo de psoriasis, también tienen psoriasis del cuero cabelludo.

Psoriasis en placas: Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, es la forma más común de psoriasis. Pequeños bultos rojos se extienden y aparecen las células muertas de la piel en forma de escamas en esas áreas.

Psoriasis inversa: Implica lesiones en áreas donde la piel se pliega o se flexiona, como las axilas, la ingle o debajo del pecho.

Psoriasis eritrodérmica: Este tipo genera graves trastornos para el equilibrio químico del cuerpo, afectando a su mayor parte y provocando síntomas tales como dolor y picazón hasta el punto donde la piel se ve como si hubiera sido quemada.
  
Psoriasis pustulosa: Se caracteriza por lesiones similares a ampollas de pus, este tipo puede estar ubicada en un área pequeña o generalizada

Psoriasis palmo-plantar: Un tipo de psoriasis pustulosa, que causa placas en la palma de los pies, preferentemente en los lados del talón o de la base del dedo pulgar o en la palma de las manos.

Psoriasis guttata: Implica pequeños puntos rojos, que se agrandan rápidamente y suelen cubrirse de escamas en el cuero cabelludo, brazos, piernas y el torso. Puede remitir sin ningún tratamiento, pero también puede volver repentinamente.

Psoriasis de uñas: Esta forma de psoriasis afecta a las uñas de las manos y de los pies. Genera picaduras, decoloración, descamación.


Diagnóstico

En ocasiones, la psoriasis puede ser dificultosa de diagnosticar ya que los síntomas, a veces, se asimilan a los de otras enfermedades de la piel. Se puede recurrir a una biopsia cutánea, aunque no es necesaria en todos los casos.


Tratamiento

Su tratamiento generalmente requiere de varios enfoques diferentes, los cuales pueden incluir cambios en el estilo de vida, nutrición y medicación. Dicho tratamiento depende de la gravedad de los síntomas, el tipo de psoriasis, de la edad y la salud general de la persona, como factores más importantes.

Al no existir una cura, los médicos y dermatólogos a menudo intentan varios métodos antes de encontrar el más adecuado para cada caso.

Muchos de los tratamientos están destinados a tratar los síntomas de la psoriasis, incluyendo la picazón y la descamación de la piel. El uso regular de cremas hidratantes después de la ducha, puede ayudar a mantener la humedad en la piel para evitar la descamación, pero no controlará a la inflamación subyacente.

Generalmente, los médicos prefieren utilizar el menor nivel de tratamiento necesario para detener los síntomas, estamos hablando de tratamientos tópicos. Ya que si la piel se vuelve más resistente y ya no responde a dicho tratamiento, se pueda utilizar uno más fuerte. 


Tratamiento tópico

Los tratamientos aplicados directamente en la piel o tópicos (uso de cremas, ungüentos y lociones) son, por lo general, lo primera fase del tratamiento para la mayoría de los pacientes con psoriasis leve o moderada. En casos más complicados, se usan en combinación con otros tipos de tratamientos.


Los tratamientos tópicos incluyen:

  • Cremas y ungüentos de cortisona
  • Retinoides tópicos
  • Análogos de vitamina D
  • Cremas de alquitrán de hulla o ungüentos
  • Champú para la caspa
  • Ácidos salicílico y láctico
  • Fototerapia


La fototerapia es un procedimiento en el cual la piel se expone cuidadosamente a la luz ultravioleta natural o artificial (UV). La fototerapia a largo plazo, se asocia con una mayor incidencia de cáncer de piel, especialmente el melanoma (la forma más mortal de cáncer de piel). Por esta razón, es importante que el paciente hable con su dermatólogo sobre el uso de la fototerapia antes de exponerse a altas dosis de luz UV. 


Otros tratamientos

Exceptuando los tópicos, existen un conjunto de otros tratamientos, son los que se proporcionan mediante inyectables o fármacos vía oral.
Por lo general, presentan mayores efectos secundarios que los tratamientos que se aplican directamente sobre la piel. Demás está decir que estos tipos de tratamientos se aplican en los casos más graves.


Consideraciones finales

Las personas con esta enfermedad corren un mayor riesgo de desarrollar artritis psoriásica, un tipo de inflamación de las articulaciones asociada con la psoriasis. El sistema inmunitario ataca las articulaciones de la misma manera que ataca a las células sanas de la piel, causando inflamación de las articulaciones, sensibilidad y dolor. La artritis psoriásica es a menudo de un desarrollo lento, pero puede desarrollarse rápidamente en combinación con brotes graves en la piel.

Si una persona con psoriasis se pone repentinamente peor, es decir, comienza a experimentar aumento del dolor, hinchazón y sensibilidad; si desarrolla manchas o puntos rojos alrededor de las placas de psoriasis o nota una secreción o pus. Si además tiene efectos secundarios como vómitos, diarrea con sangre o fiebre, se debe llamar al médico de inmediato. Si el médico de cabecera no puede atenderle, debe ser referido a otro médico que le pueda proporcionar atención médica inmediata. Su condición puede estar empeorando.

Según algunos estudios, las personas con psoriasis tienen tres veces más riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular que las personas sin esta enfermedad. El riesgo es mayor aún en aquellos individuos con cuadros severos de psoriasis. Los investigadores cada vez más relacionan esta enfermedad con problemas en el corazón y los vasos sanguíneos.